Pablo Salvador

Mutis

(Manipulación de imágenes "robadas")

 

La verdad existe, sólo se inventa la mentira” George Braque, Pensées sur l’art

 

Como dice Joan Fontcuberta, “Pese a la saturación, hay imágenes que todavía hace falta hacer”. O deshacer.

Vivimos en un mundo de imágenes que preceden a la realidad. Buscamos en todo desplazamiento realizado la experiencia del “dèja vu”, dejando de lado la visión en sí misma.
El destino se convierte en la expresión de todo el conocimiento objetivo, impresiones, prejuicios, imaginaciones, recuerdos y pensamientos emocionales que un individuo o grupo puede tener sobre un lugar particular.

Los turistas actúan al mismo tiempo como consumidores de imágenes, apropiándose de éstas y produciendo representaciones que serán a su vez consumidas en el futuro.
Perdiendo la aceptación del silencio y la observación como acto de deleite en sí mismo, la sociedad ha constituído una nueva forma de hacer turismo: la fotografía convertida en el propio acto turístico, dentro del cual la emoción buscada sólo tiene valor para el recuerdo futuro.
Si bien cada individuo puede tener una imagen mental única de un destino, también existe una imagen mental colectiva de éste, la imagen resultante no es una imagen espontánea, sino social y estereotipada, inducida a la reproductividad y llena de las variables emocionales de su productor.